(Editorial publicado en este número)A partir del número 142 de nuestra revista, vuelvo a figurar como director de Río Arga. Ya lo hice en una etapa anterior, durante siete años, entre 1991 y 1997 (números 61-85). Este regreso es para mí un honor y un privilegio.
He utilizado el verbo figurar porque todos los compañeros del Consejo de Redacción que han sido, son y serán, sabemos bien que la dirección de esta publicación es una actividad colegiada. Las decisiones importantes referidas a la edición, selección de colaboraciones literarias o gráficas, así como tantas otras gestiones necesarias para mantener a flote esta frágil y a la vez resistente embarcación de la poesía en Navarra, son cosa de todos, y todos colaboramos en ella en la medida de nuestras posibilidades.
Así ha sido y así debe ser, también durante este periodo, en el que tan necesario es el aliento y la ayuda de personas e instituciones para que no se quiebre la trayectoria de cuarenta y tres años de presencia poética en nuestra tierra.
JUAN RAMÓN CORPAS MAULEÓN
(marzo de 2019)
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